Por qué decorar con móviles y extasiarse con ellos

Sus movimientos sutiles, su misterioso balance, su transformación constante, su capacidad de flotar sobre nosotros. Todo eso tienen los móviles decorativos, que siempre lucirán bien ya sea en la pieza de los niños o en el living. Los hay más icónicos, como el trabajo de Alexander Calder o del italiano Bruno Monari, u otros que simplemente necesitan de creatividad para sostenerse por sí mismos.   

¿Qué son?

Desde el arte cinético del norteamericano Alexander Calder, pasando por los pliegues del origami japonés hasta llegar al DIY de nuestros días, todo eso se llama móvil, esculturas que cuelgan sobre nosotros y están en constante movimiento por el hecho de estar flotando sobre el suelo. Como bien lo dijo Calder en los años cincuenta, las esculturas móviles son parte importante del arte cinético, es un arte que cambia milésima a milésima, por lo tanto nos sorprende y también nos relaja al observarlo.

Materiales y estilos

Calder los hacía en fierro y luego los pintaba en colores primarios. Sin embargo, hoy en día los puedes encontrar de mil y un tipos diferente: figuras de papel, hechos con palitos encontrados en el bosque, plumas, mostacillas, de madera, etcétera. Sea cual sea el estilo que te identifique, lo primordial a la hora de elegir un móvil es fijarse en que haya cierta proporción entre las figuras que cuelgan. Estas pueden ser geométricas o no, sin embargo siempre deben complementarse unas con otras para generar peso, y así el movimiento visual.

Para los más chicos

Los niños y niñas de la casa estarán felices con una de estas esculturas sobre sus cunas, camas o en algún rincón de sus piezas. Nada más simple que uno de estos aparatos, se podría decir que es la diversión hecha simpleza. Te invitamos a explorar el estilo Boho y crear un móvil con tus manos para el dormitorio de los más pequeños. Si estás en la playa, explora la orilla del mar y busca conchitas, palitos ¡y llénate de buenas ideas!

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