NEAT, el concepto fitness que hace que tu día a día sea más saludable

Es una de las últimas tendencias fitness, pero que alejada de sofisticados entrenamientos le da a nuestras clásicas actividades rutinarias un rol clave para mantenernos en forma. Caminar al trabajo, pasear al perro, ir al supermercado o feria… todo suma en este concepto healthy que nos enganchó por su simpleza y practicidad.

Non Exercise Activity Thermogenesis (termogénesis activa sin ejercicio), eso describe la sigla NEAT, uno de los últimos conceptos que las comunidades fitness han sumado a términos de moda como HIIT o Bodyweight training.

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¿De qué se trata?

El NEAT hace referencia a todos los ejercicios que no implican un entrenamiento propiamente tal y que no son programados, pero que sí exigen realizar un esfuerzo y gasto calórico. Por ejemplo caminar al trabajo, subir escaleras, sacar a pasear a nuestra mascota o tener a un bebé en brazos… ¡todo cuenta!

La gran ventaja del NEAT es que todos estos ‘pequeños’ esfuerzos diarios se van sumando para dar como resultado una cifra de gasto energético clave para mantenernos en forma, en nuestro peso adecuado, y sobre todo sintiéndonos sanas y activas.

Lo ideal es complementarlo con una actividad física programada, pero si no puedes hacerla con tanta frecuencia entonces intenta aumentar todas las actividades incluidas en el NEAT, y preocúpate de mantener tu cuerpo en movimiento durante el día.

Si la rutina te ha obligado a ser más bien sedentaria, entonces empieza de a poco a salir de ese círculo vicioso. Haz pequeños cambios que con el tiempo harán TODA la diferencia. Por ejemplo intenta caminar al trabajo, y si es imposible, bájate una estación antes del bus  o metro para aprovechar de estirar las piernas; privilegia las escaleras tradicionales por sobre las mecánicas; haz las compras tú misma en lugar de encargarlas por internet; o trasládate en bicicleta.

Una buena forma de mantenerte motivada es utilizar alguna de las múltiples apps móviles que llevan un registro de tu actividad diaria y que te recuerdan cuándo es hora de ponerte en movimiento. Establece metas graduales y alcanzables, como cierta cantidad de pasos diarios (como dato, el mínimo de pasos diario recomendado por la OMS es de 10.000) y oblígate a cumplirlas, aunque signifique dar un par de vueltas a la cuadra de tu casa. Recuerda que la primera condición para mantenerte en forma es tu motivación.