MET Gala 2024: “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion”

Fotografía: Vogue Spain

El próximo lunes 6 de mayo, los anfitriones de la gala más esperada del año, Bad Bunny, Chris Hemsworth, Jennifer López, Zendaya y, por supuesto que, Anna Wintour, darán la bienvenida en el museo a la nueva exposición titulada: “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion”.

Según lo descrito por el Museo Metropolitano de Arte (MET), esta muestra es una selección de alrededor de 250 piezas de la colección permanente del Costume Institute, que reencarna la belleza del mundo natural, su fragilidad y su inevitable decadencia. Las piezas, que abarcan varias décadas, se expondrán de formas totalmente nuevas, utilizando elementos como la IA, la ICG, etc., y jugando con los temas de la tierra, el mar y el cielo. “Se trata de una oda a la naturaleza y a la poética emocional de la moda. Y espero que active la apreciación sensorial de la moda”, señaló Andrew Bolton, curador Wendy Yu del Instituto del Traje a Vogue US.

La próxima muestra no tiene nada que ver con los hermanos Grimm ni con Disney, que hacen referencia a la Bella Durmiente, sino con la celebración de una moda tan frágil que no pueden volver a lucirse y que, por tanto, son como bellezas durmientes en los escrupulosos archivos del Costume Institute. Junto a ellas, se expondrán otras más modernas y menos delicadas, impregnadas del mismo espíritu que las protagonistas de la muestra, y divididas en tres subtemas: Tierra, Mar y Cielo.

Entre las piezas que sabemos que forman parte de la exposición se encuentra un abrigo de noche negro de Charles Frederick Worth de 1889, confeccionado en jacquard con tulipanes loro que, según el Met, tienen una “agresiva cualidad dinámica”. Pero los invitados para seguir el dresscode, también pueden buscar pistas no florales, como el look de notas musicales de Valentino de la colección primavera-verano 2014 y o hacer un guiño al tiempo con el vestido de reloj Crash de Cartier inspirado en Salvador Dalí, realizado por Moschino en otoño de 2022.

Seleccionar una pieza de archivo destacada para asistir a la gala, reconoce el paso del tiempo. Y mientras la gran parte de estas exposiciones reconoce su cronología, este dress code los obliga a salir de esa línea previamente establecida, para apostar por la apología de la moda y adaptarse a las nuevas épocas.

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