Los pantalones siguen muy holgados y esta vez van dentro de las botas

Lejos del pitillo, los pantalones que se meten por dentro de botas son anchos y ligeros. Muy inspirado en el año 2000, esta tendencia juega con volúmenes y combina los modelos de botas más trendy: vaqueras, slouchy boots, bototos y las versiones en animal print. Y aunque es un estilo dedicado al otoño, nos encanta y todavía podemos estirarla un poco para esos días un poco más indecisos.

En general el año 2000 no guarda muchos estilos que extrañáramos. Pantalones de tiro MUY bajo, accesorios transparentes o top strapless (en general todo lo que vimos en Britney Spears en su momento) había quedado relegado solo al recuerdo. Pero siguiendo la tendencia del revival, como ha ocurrido con las décadas predecesoras (70, 80 y 90), los años de principio de siglo retoman su influencia y lo comprobamos en la pasarela y por supuesto, en el street style.

Esta vez, no se busca estilizar la figura, sino jugar con los volúmenes y las mezclas de estilos. Tanto pantalones denim, cargo como los estilo Kakhi y los slouchy se llevan dentro del pantalón esta vez. Y aunque hoy por hoy, que rondamos los 30° nos parece una locura pensar en botas. Lo cierto es que siguen siendo una alternativa para la noche, combinados con una blusa ligera o un top sin mangas.

Como siempre, una de las primeras fashionistas en llevar la tendencia ha sido Sarah Jessica Parker. Y luego, durante las semanas de la moda de septiembre lo vimos bastante en el street style. Las botas vaqueras parecen ser las que más se repiten, así como las ochenteras slouchy (esas que se arrugan hacia abajo). También se lucen combat boots y por supuesto, las texturas en animal print.

¿Y para arriba, qué? Si somos sinceras, lo-que-tú-quieras. Un blazer oversize es una alternativa para ir a trabajar (ojo las más bajitas porque el volumen te puede quitar algunos centímetros), con un top estilo musculosa, puedes suavizar el look con una blusa de seda o top lencero e incluso combinar con los noventeros bodys.