La cómoda no se jubila, conoce por qué este mueble es un indispensable atemporal

La cómoda es un mueble bajo con 4 patas y cajones horizontales que nació en Francia en el S. XVII. Hoy en día este clásico del mobiliario occidental se reinventa con tintes modernos y líneas más simples, además de ser extremadamente útiles. En estas líneas te mostramos cómo darle un ‘twist’ a tu antigua cómoda y cómo reincorporar las vintage a nuestros espacios actuales.

¿Por qué elegirlas?

Pues, como su nombre lo indica, resultan muy cómodas. Ocupan mucho menos espacio que un clóset, y en ella puedes guardar tus tesoros más preciados, desde ropa de cama, toallas o hasta parte de tu ropa que no cabe en el armario. Además son versátiles; como objeto decorativo se ven bien en muchos lugares de la casa, como por ejemplo, en el hall de entrada. Si las vas a ubicar en esta área, asegúrate de guardar en ella objetos que sean útiles o que tengan valor justamente para ese espacio, de lo contrario la cómoda se convertirá en otro mueble más.

Se roban miradas

Son, sin dudas, una belleza. Si buscas algo que le otorgue tintes más elegantes y barrocos a tu living o sala de estar, puedes optar por un diseño afrancesado, con patas cabriolé (como los carruajes antiguos) y con formas sinuosas y románticas. A principios del s. XVIII la aristocracia y la burguesía adinerada eran los que usaban las cómodas en sus casas o palacios.

No tienen edad

Mientras más vintage luzcan, mejor. Como dicen por ahí, las cómodas no se jubilan. Pueden ser de estilo sónico o modernas; los años en ellas denotan sabiduría y, por supuesto, durabilidad. En sus diferentes rostros, hoy en día las hay de madera, de metal, lacadas, suspendidas al suelo (como un mueble en obra), con patas o con cajones horizontales largos o angostos.   

Renovarlas es muy fácil

Si tu abuela o tu mamá te regalaron una cómoda antigua, que tiene potencial pero se encuentra en mal estado, no te preocupes, la puedes usar y se verá maravillosa. Puedes renovarla dándole pequeños ‘twist’ en los detalles, por ejemplo, cambiándole los tiradores por unos más modernos. O, si quieres ser atrevida, puedes elegir manillas de puertas redondas y con diseños, ¡se verá muy fresca! Lo anterior para los detalles, pero si la madera o el material de la cómoda está en estado desastroso, lo mejor es: primero lijarla para después darle un toque súper especial con pintura de albayalde. Esta le dará un look decapado o envejecido, ¡y es muy fácil de hacer, anímate!  

Autor

Agregar un comentario