La cocina es el corazón de la casa, así que si puedes, suma una mesa y ¡haz que entren todos!

Dejemos abierta la puerta de este importante espacio de la casa, y tal como los nórdicos hacen, dejemos que en la cocina, además de comer y preparar la comida, se trabaje, se pase un buen rato, se reciban invitados y se comparta con la familia. Una mesa bien situada al centro (si el espacio lo permite) hasta se puede prescindir del comedor formal. Juega con tu creatividad y los distintos estilos; puedes elegir una mesa rústica, circular o rectangular, ¡atrévete!

Rústicas

Puedes elegir una mesa rústica apelando al estilo de granja antigua o en inglés el estilo “Farmhouse”. Recuerda siempre que al elegir una mesa de madera rústica debes fijarte en los detalles de la base de la mesa, es decir, que ojalá en ella se puedan vislumbrar las betas de la madera, tan lindas y naturales; que se pueda percibir el paso del tiempo de este material tan honesto. Por esto que a veces este tipo de mesas (casi siempre rectangulares) se encuentran en lugares inesperados, como en tiendas de segunda mano. Una mesa que recomendamos en este punto, además, es la mesa chanchera, una mesa de campo que se usaba en las casas antiguas del campo chileno, simplemente hermosa.

Redondas

Las mesas redondas, ya sean de cualquier material, con tres patas o con una base robusta que sirva de sustento, son una excelente opción cuando en nuestra cocina no hay mucho espacio, ya que con las mesas circulares se ganan áreas y se mejora la circulación de la habitación. Otro punto importante es que, las mesas redondas crean conversaciones más fluidas entre los asistentes, ya que todas las personas sentadas miran hacia un punto central, al contrario de lo que sucede en una mesa rectangular o cuadrada.

Mesas islas

Esta última opción es la más moderna de todas apelando sustancialmente a la calidad y el tipo de material con que se revista la isla. En esta ocasión te damos dos ideas: usar algún material de color gris opaco o negro, lo que le dará un carácter singular y espacial a la isla. La otra, es revestirla de mármol especial para este tipo de muebles, considerando que este material es bello, siempre elegante y versátil. Complementa tu isla con asientos altos y de patas rústicas (el bambú es una buena opción), pues romperán el esquema de tanto elemento frío.   

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