Hailey Bieber, por mérito propio

Hailey Bieber creció bajo la presión de tener un nombre propio. Hija de Stephen Baldwin, durante su adolescencia y primeros pasos en el mundo del modelaje se vio enfrentada a los prejuicios de ser un “nepo-baby” que creció en medios de los privilegios de la sociedad neoyorquina. Su matrimonio a los 20 años con Justin Bieber tampoco fue de mucha ayuda: pasó a tomar el apellido de su esposo, que por si no lo sabías es uno de los artistas más famosos del mundo. Pero Hailey decidió tomar las riendas de su vida y sacarle partido a su marca personal.

Su canal de Youtube tiene casi dos millones de suscriptores. Y no se basa solo en vlogs sobre su vida personal, sino que va mucho más allá: tiene un exitoso programa de entrevistas desde el baño, con invitadas como Gwyneth Paltrow, las hermanas Jenner y Emily Ratajkowski. ¡Y es todo un éxito! El episodio de Halloween con Kylie Jenner tiene 2,2 millones de reproducciones.

Y eso no es todo. Este año lanzó Rhode, una marca se skincare vegana, cruelty free y desarrollada por dermatólogos, que promete entregar el look naturalmente saludable de la modelo. Su producto más popular es el Lip Treatment con péptidos, que promete hidratar los labios y darle ese brillo de “donut glaseada” que Hailey convirtió en tendencia este año. Eso sí, hay que estar atentos para comprar, porque la lista de espera ha llegado a las 700 mil personas.

Su trabajo está dando frutos y cosechando reconocimientos. Forbes la puso en la portada de su edición 30 under 30, como premio a todo este trabajo. Y es que sí, Hailey nació en medio de los privilegios de Hollywood, pero ha hecho con su fama y recursos mucho más de lo que se podría haber esperado.  

Hailey Bieber se está comiendo al mundo, y su apetito solo va en aumento.