El futuro de la moda

Desde hace años, una de las principales preocupaciones del G20 (el grupo que reúne a los países más poderosos del mundo) tiene que ver con la sustentabilidad climática. Y en ese sentido, la industria de la moda ocupa un rol fundamental ya que es una de las más contaminantes del mundo.

Desde que Netflix y otras plataformas pusieron la lupa sobre el Fast Fashion, una nueva corriente de consumo de estándares de producción ha estado ganando terreno. Especialmente las nuevas generaciones, optan por un modelo más sustentable y menos dañino, considerando tanto al medio ambiente como a las personas que trabajan en la producción de cada prenda.

Recordemos que Fast Fashion, se refiere a una manera rápida de hacer y generar moda, popular porque cambia rápidamente según las temporadas y por ser de bajo costo.

Pero ahora, las diferentes firmas de moda están centrando su trabajo en la tendencia del Meta Fashion. Es decir, utilizar inteligencia artificial tanto para el diseño como para la venta y la difusión.

A diferencia de la llamada moda rápida, este nuevo concepto permite que las marcas de ropa reconsideren su objetivo dentro de la industria y de la confección, ofreciendo prendas sin pasar por el tremendo proceso de producción, contaminación y desperdicio. Es solo IT, diseño, y una buena estrategia de marketing.

Prada, Balenciaga y Ralph Lauren son solo alguna de las marcas que están apostando por el matafashion, aunque sin dejar de lado la moda física, que todavía es la principal fuente de ingresos.
Otras características de este nuevo concepto que abraza la evolución de la moda, tiene que ver con que se va a generar un cambio en la manera que se presentan desfiles de moda, por ejemplo. Como todo es virtual no se van a necesitar de viajes internacionales para presenciar una muestra de ropa, y así se reduce drásticamente la huella de carbono. Recordemos que Vogue Italia fue una de las primeras revistas en potenciar esta tendencia, cuando incluso antes de la pandemia hizo una edición completamente ilustrada, sin necesidad de traslados ni costos asociados a la fotografía o contratación de modelos.
Por otro lado, cada vez son más las marcas que se apoyan en nuevas tecnologías y herramientas de diseño 3D o realidad aumentada para crear sus colecciones. Desde la génesis de la campaña hasta elementos visuales llamativos y prototipos virtuales para diseñadores son algunas de las herramientas más demandadas.

El proyecto NEWFACET, por ejemplo, usa inteligencia artificial que crea imágenes a través de indicaciones descriptivas. Al optimizar el proceso de conceptualización y mejorar las posibilidades de experimentar, el programa puede ser un activo para los diseñadores de moda para probar y visualizar rápida y fácilmente diferentes looks y estilos.

¿Habías escuchado sobre esta evolución de la moda?

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