Decorar con espejos de pared: ¿te quedas colgado?

Si quieres llenar tu pared con espejos, pero no sabes cómo comenzar, conoce aquí cómo hacerlo; cuáles están de última y cómo sacarles el máximo partido para que se vean lindos y además resulten prácticos.

Espejito, espejito, ¿Qué veo al otro lado del reflejo? El espejo, como lo conocemos hoy, se originó hace aproximadamente 200 años en Alemania para su producción masiva, sin embargo se sabe que desde mucho antes distintas culturas como en Mesopotamia o China los construían basándose en lo que veían en la naturaleza.  

Lo cierto es que hoy reflejarnos a través de una superficie va mucho más allá de lo práctico. En la decoración se ha transformado en un ‘must’, otorgándole protagonismo en todos los lugares de la casa.

Juntos y revueltos

Hacer composiciones con espejos puestos en la pared, es más fácil de lo que pensamos. Primero se debe elegir un muro extenso, ojalá el del living (atrás del sofá principal siempre tendrán más atracción). Después, al igual que el ‘paneaux’ (composición de arte + fotografías en un muro), cuelgas los espejos que tienes: de distintas formas, tamaños y estilos y en distintas alturas. La idea es que no se vea tan ordenado ni tampoco un desastre.

Sí o sí en tu lista

Antes de colgarlos, te damos algunas pistas para saber cuáles están de última: los hechos con fibras naturales, como ratán o mimbre son sencillos y dan un carácter acogedor al estar. Luego, las formas: los puedes encontrar desde más minimalistas con marcos delgados y de materiales nobles como la madera, hasta con formas de ojos, sol o estrella.

Los utilitarios

Por último están los utilitarios, más bien, los que puedes poner en tu dormitorio. Tiendas internacionales como Urban Outffiters Home acaba de destacar en su IG unos muy inspiradores, desde algunos con patas hasta espejos-biombos, para vernos de pies a cabeza, y mejor.

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