¿Conoces el envejecimiento capilar? Sigue estos 5 pasos para combatirlo (¡y no hablamos de las canas!)

Menos volumen y brillo, debilidad, caída, pérdida de hidratación… Aunque no le demos tanta importancia o incluso no lo notemos, el paso del tiempo también le pasa la cuenta a nuestro cabello. Tal como ocurre con la piel, el envejecimiento capilar empieza a mostrar sus efectos alrededor de los 30 años y se agudiza a partir de los 40, por eso en este post te entregamos algunas claves para evitar que la edad afecte negativamente a tu pelo. Después de leer este post, prepárate para que tu melena refleje madurez, pero no envejecimiento.

1. Incorpora productos de fortalecimiento

La clave para ponerle freno al envejecimiento capilar es proteger el folículo piloso (la parte del cuero cabelludo que da crecimiento al cabello y donde están concentradas las células madres). Para conseguirlo, es muy importante que optes por productos capilares (shampoo, acondicionador y crema de tratamiento) específicos para tu tipo de pelo, y que además cumplan una función fortalecedora. ¡Y ojo! No lo laves todos los días, lo mejor es hacerlo cada 2 o 3 días, y cuidar que la temperatura del agua no sea muy caliente.

2. Aplícate un protector térmico

Sobre todo durante la temporada de verano, en que el sol y el calor hacen de las suyas sobre el pelo, es muy importante que lo mantengas protegido de las altas temperaturas. Invierte en un buen protector térmico y úsalo regularmente. Además, si ocuparás herramientas como secador, ondulador y plancha, también es súper importante que no olvides aplicar este producto antes, así evitarás que se debilite, reseque o caiga.

3. Péinate suavemente y con un cepillo de calidad

Aunque no todas tengamos la costumbre de hacerlo, o peor lo hacemos siempre a contrarreloj, es muy importante que cepilles tu cabello delicadamente y con un cepillo de cerdas de calidad, idealmente naturales. Al cepillar estamos estimulando el crecimiento, evitamos enredos que luego se vuelven imposibles y activamos el riego sanguíneo y circulación, lo que da como resultado un pelo más brillante, fuerte y sedoso.

4. ¡Ojo con la hidratación!

No es ningún secreto, la clave detrás de un pelo sano y fuerte es la hidratación, así que es fundamental que te apliques con este ítem si aún no lo haces. Lo primero: tomar (como mínimo) alrededor de 1,5 l. de agua al día, ¡si tu estás bien hidratada, tu pelo también lo estará! Lo segundo: apuesta por productos de cuidado capilar que hidraten en profundidad, como cremas de tratamientos y sérums. Lo tercero: hazte masajes capilares como una obligación en tu rutina, cada 1 o 2 semanas, ¡puedes hacerlo tu misma en casa con una mascarilla para tu tipo de pelo!

5. No dejes pasar mucho tiempo sin cortarlo

No se trata de cambiarte de look cada mes, pero sí de recortar las puntas periódicamente (en promedio cada 6 u 8 semanas). Así te liberarás de las puntas secas y partidas, y con ello estimularás el crecimiento y evitarás la caída. Aunque a veces nos cueste renunciar a algunos centímetros de nuestro largo, muchas veces eso es lo que frena el crecimiento, así que ¡a recortar!

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