¿Cómo separar los ambientes de tu casa? Estas claves harán toda la diferencia

En este momento en que estamos mucho tiempo en la casa (por no decir que todo el tiempo), separar los ambientes puede ser una forma de ‘repartir’ las áreas y hacer de cada rincón un sector más privado y especial, ideal para trabajar o tener espacios destinados al ocio.

Hay varias formas de separar tus ambientes, sin necesidad de meter mano en la obra gruesa de tu casa. Ideas como un sutil biombo, un librero lleno de libros y revistas, cortinas y otras formas creativas, maximizarán tu lugar, sobre todo en los espacios pequeños.

Los separadores de ambientes siempre se han usado. En Latinoamérica, por ejemplo, Brasil es uno de los países que llevan la delantera en este ítem. Ellos juegan con la obra gruesa de las casas e instalan desde el inicio muros con agujeros de diferentes formas y tamaños para que ingrese la luz a través de ellos en formas lindas e inesperadas, y así separan los espacios en conjunto con la línea arquitectónica del lugar.

En tu casa, puedes optar entre biombos, cortinas, arrimos y repisas… para crear un separador de ambientes a tu gusto, personalizándolo y dándole un ‘twist’ a la decoración y a la espacialidad de tu casa. Son la forma perfecta para maximizar un espacio pequeño y actúan como focos decorativos. Nos brindan privacidad y marcan un límite sin alterar los componentes estructurales del espacio. Su belleza, a diferencia de una pared, es su transitoriedad. Pueden ser deslizables (como puertas correderas), plegables (como los biombos), colgables (como las cortinas) o rígidos (como las estanterías).

Con biombos

Por supuesto, los hay de todos los tipos. Recomendamos usar los de material natural como madera, ratán, mimbre o bambú, para que así se generen agujeros por donde penetre la luz natural que llega desde la ventana. De esta forma se crearán movimientos lumínicos bellos dentro de tu dormitorio.

Con estanterías

Pueden ir de cielo a suelo, puedes optar por bajas o más altas, eso depende de ti. Sea cual sea tu opción, las puedes llenar de plantas, de libros, revistas o vinilos. Lo mejor es que tengan cierta transparencia, pues así ingresa la luz (como con los biombos) y además les brinda ese carácter transitorio.

Con cortinas

Esta puede ser la opción más ‘hippie’, pero no te confundas, lo ‘hippie’ no necesariamente está mal hecho o a medias. Es en nuestro dormitorio o el de los más chicos donde te recomendamos poner esta opción, de hecho es un acierto. Por ejemplo, en la pieza de tu hijo/a las cortinas de una tela liviana y transparente crearán una suerte de espacio secreto para él/ella, y será divertido jugar ahí. En nuestro dormitorio, en cambio, crea cierta sutileza para transitar de un sub espacio a otro; para separar el área principal del clóset, es una buena idea.