¿Adiós al sostén durante la cuarentena? Te contamos los pro y contra

Aunque es innegable que andar sin sostén es muy cómodo para una gran mayoría de las mujeres, existen diferentes argumentos respecto a si esta ‘liberación’ es buena o mala. Y como sobre todo durante la cuarentena muchas han decidido relegar esta prenda un rato al olvido, acá revisamos sus pro y contra.

¡Adiós sostén! Porque…

Es muy cómodo

Sin duda que la comodidad y sensación de libertad que da andar sin sostén es el argumento nº 1 para defender no llevarlo durante la cuarentena. Para muchas mujeres el sostén representa una prenda incómoda y que aprieta demasiado, sobre todo si no han dado con su modelo y talla ideal. Además, hay muchas que a pesar de tener poco busto y de no necesitar sostén lo terminan usando solo por la convención social de que se ve feo andar sin nada debajo de la polera.

Permite conocer mejor tu anatomía

Evidentemente al estar sin sostén tenemos mucho más contacto y somos más conscientes de nuestro busto, por lo que podremos ver y sentir cómo ha cambiado a lo largo del tiempo, evaluar por ejemplo si ha cambiado tu tamaño (y así saber cuándo cambiar la talla del sostén) y más importante, notar si existe alguna anomalía que deberías revisar con un especialista. Aunque no nos demos cuenta, llevar sostén todo el día y con la rapidez que nos duchamos y vestimos, hace que perdamos relación con esta parte tan íntima y propia de nuestra anatomía.

Podría debilitar la musculatura natural del busto

Aunque se trata de una teoría, el profesor Jean-Denis Rouillon, de la Universidad de Franche-Comte en Besançon defiende que los sostenes no son necesarios, no evitan el dolor de espalda y que su uso podría debilitar la musculatura natural del busto, provocando su caída y flacidez a largo plazo. Este supuesto está basado en que el sujetador se comporta como una prótesis que sustituye la función de la musculatura natural de esta zona, tal como hace por ejemplo una muleta.

Ni loca sin sostén, porque…

Previene irritaciones

El pecho, sobre todo el pezón y la areola, son zonas súper delicadas y que se torna especialmente sensibles durante la menstruación, embarazo y lactancia, o cambios hormonales en general. Por eso es que el sostén funciona como una barrera que protege el pecho de posibles irritaciones o alergias al hacer fricción con la ropa. Eso sí, es importante privilegiar telas nobles con la piel y detergentes hipoalergénicos.

No usarlo favorece la caída del pecho

Así como hay una teoría que postula que el sostén debilita la musculatura natural de los pechos, existe otra (bastante más popular) que propone lo contrario, argumentando que no llevar sostén hace que los ligamentos y tejidos se estiren por efecto de la fuerza de gravedad y de los movimientos del día a día (¡sobre todo al hacer deporte!). Esto sería mucho más agudo en aquellas personas con pechos grandes.

Estiliza la silueta

Sobre todo para quienes bastante busto, el sostén es una prenda súper funcional a la hora de levantarlo, contenerlo y de estilizar la silueta al juntar ambos pechos y que no sea vean más anchos de lo que son. Un sostén en la talla correcta puede hacer toda la diferencia en un look y no tiene por qué ser incómodo si das con un modelos que se ajuste a tus necesidad y que sea de una material suave.

¿No sabes cómo elegir tu modelo correcto? Revisa el post A, B, C, D… estas son las claves para saber tu medida de sostén
¡Es una prenda 100% sexy y femenina!

Es sin duda una de las prendas más femeninas del clóset y cargada de sensualidad. Con modelos súper audaces, otros minimalistas, básicos o llenos de diseño y color, el sujetador hace rato que dejó ser una prenda para esconder, y se ha vuelto una pieza clave para armar looks onderos y sensuales; lo puedes insinuar bajo la ropa, llevarlo derechamente como top o bien para sentirte una bomba sexy en la intimidad

Autor

Agregar un comentario