4 ciudades, 4 estilos de decoración que te van a cautivar

Soñar es gratis y no nos tenemos que mover para hacerlo. A través de nuestros sentidos revisitamos grandes ciudades que imponen tendencia en decoración. La sofisticada Milán, el toque moderno de Nueva York, el minimalismo arquitectónico de Sao Paulo y un reinventado París. ¡Sueña con nosotras e inspírate para decorar tu casa!

Es verdad que nuestro presupuesto para remodelar y hacer un ‘refresh’ de nuestras casas muchas veces es acotado. Sin embargo, esta vez te invitamos a recorrer 4 ciudades hermosas que avanzan con un paso adelante en cuanto a modas y tendencias en estilo y decoración se refiere, para tomar ideas, y por qué no, enterarse de las características de cada perfil. Comencemos.

La indomable Milán

Milán es la capital de la moda y de las nuevas tendencias en diseño y decoración del mundo. No en vano, cada abril se abre con bombos y platillos el Salón del Mueble de Milano, feria líder en tendencias en donde se reúnen todas las firmas de diseño del mundo y actúa como ventana para mostrar lo nuevo de las firmas italianas más establecidas, como Fornasetti o Alessi. Al mismo tiempo, las firmas incipientes e independientes tienen cabida en el Fuorisalone, una suerte de exposición itinerante que busca, en cada rincón de la ciudad, destacarse ante las firmas clásicas a través de arrebatos experimentales y modernos. En definitiva, esta fiesta del diseño es solo el inicio de un sinfín de tendencias que se desarrollarán y marcarán pauta durante el resto del año.

El diseño italiano más bien se define por tener líneas puristas pero sofisticadas. Siempre amigos del color, combinan formas delicadas con funcionalidad, pero, como en la moda,  siempre manteniendo el ‘look’ ante todo. Al igual que las obras del maestro Leonardo Da Vinci, sus tendencias en decoración siempre tienen un guiño al Renacimiento: prolijas en detalles, pero del s. XXI.

La cosmopolita Nueva York

En esta ciudad hay posibilidad para todos los gustos, colores y creencias, por lo tanto, para todos los estilos. Jonathan Adler es quizás la mejor representación del creativo e interiorista contemporáneo. Con su primera boutique homónima en el Soho, Manhattan, a fines de los años noventas, lanzó la chispa necesaria para unir y mezclar las miles de influencias que despiertan cada día en la Gran Manzana.

Por otra parte, la figura del mundo ‘fashion’ en Instagram, y que ha destacado por su gusto vintage y atemporal Alyssa Coscarelli, también nos sorprendió con un departamento increíble, al más estilo del modernismo de los años sesenta. Con una tecla en la dirección de arte de la serie Mad Men, Alyssa juega con las formas y colores de una época pasada. En esta ciudad, la invitación, en definitiva, es a jugar, porque en aquí ¡todo es posible!

La salvaje Sao Paulo

Sao Paulo, es, sin dudarlo, la ciudad más llamativa y desarrollada en diseño y arquitectura en Latinoamérica. Con exponentes como el gran Óscar Niemeyer, la arquitectura pasó a ser un aliado de la decoración: en ella reinan objetos de diseño de punta, pero en su justa medida, mientras que las líneas modernas y minimalistas de la arquitectura se convierten en la misma decoración. No existe una sin la otra. La arquitectura a su vez, juega con texturas y tramas inesperadas que invitan a la luz natural a ser parte del interiorismo.  

Siempre con muchas plantas, su estilo es sofisticado pero muy Brasil: un poco de samba por aquí, un poco de ritmo por acá… se privilegian las formas ante todo, siempre bailando en una línea minimalista.   

La romántica París

Con su arquitectura neoclásica propia de la capital francesa, sus muros con bellas molduras en paredes y techos y parqués con forma de espiga, las casas y departamentos parisinos ya tienen ese ‘je ne sais quoi’ que podríamos compararlo con una tela en blanco de la mejor calidad, y si pintamos sobre ella, es casi seguro que la obra nos quedará bonita. París es la segunda ciudad en Europa que más y mejor mantiene tal cual su patrimonio histórico, entonces, no es difícil que las cosas que pongamos en su interior se vean hermosas, ¿cierto? Este es, precisamente, el secreto mejor guardado del estilo parisino: respetar la arquitectura y hacer de ese espacio algo funcional ad-hoc a la cultura y estilo de vida contemporáneos. Los colores tenues o poco distractores, como el blanco de base, y luego generar puntos de color; jugar con la materialidad de los objetos, es otro ‘must’.