Cumpliendo 30 años de vida, Maison Et Objet se realizó desde el 18 al 22 de enero en la Feria Paris Nord Villepinte. Su trayectoria lo ha convertido en un verdadero templo de la decoración y del diseño de interiores, así como también de objetos, textiles, muebles y más. Además, este espacio que reúne empresas internacionalmente reconocidas junto con marcas emergentes; una perfecta combinación que garantiza tradición, contemporaneidad y la posibilidad de descubrir nuevas tendencias.






La co-existencia entre la naturaleza y la tecnología
Llamada también “Tech Eden”, la nueva edición de Maison & Objet invita a los distintos actores de la decoración a desarrollar su trabajo en concordancia con la actualidad. ¿Cómo podemos utilizar las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para vivir de manera diferente? Es una de las preguntas que impulsó a dar vida a creaciones 2.0. Con variación de materialidades y doble función, objetos presentados por el diseñador del año Mathieu Lehanneur como un dron de vigilancia para la casa del mañana, son solo algunas de las ideas que funcionan como un adelanto a las tendencias futuristas.





El regreso de lo vintage
Los diseñadores llevan varias temporadas pensando en nuevos métodos de fabricación, diseño e incluso consumo. Este año más que nunca se hace oficial el auge de artículos vintage, de segunda mano y aquellos antiguos. Entre la lista de expositores estuvo a Debongout y otros comerciantes de segunda mano que expusieron sus últimas novedades, lo que permitió revivir tendencias que parecían olvidadas. Por ejemplo, los platos antiguos con motivos poéticos se fusionan con modelos más modernos cuyas curvas se reelaboran. Los muebles de inspiración Art Déco se mezclan con piezas contemporáneas. El vidrio ahumado, un gran elemento básico de los años 70 y 80, vuelve a aparecer en platos pequeños o en elegantes mesas de centro. Lo mismo ocurre con creaciones que parecen venir de otra época. Inspirándose en gran medida en la “era espacial”, los asientos metálicos tubulares se reinventan. El cromo siempre tiene su pequeño efecto, al igual que el latón que se impone al tacto.





Adiós a los neutros, hola colores vivos
Aunque Pantone (empresa estadounidense de pintura y color), augura un año suave y calmado con su tonalidad 2024, el Peach Fuzz (un rosado pastel). Los expertos en la materia tienen claro que los próximos meses abrazaremos una paleta con mucha más personalidad. Un sofá azul Klein de Maison Dada, terrazo en colores pop de Mambo Unlimited Ideas, asientos capitoné que juegan con una carta de colores eléctricos de Vintola Studio y consolas en colores pastel de Dooq. En 2024, es hora de abandonar el minimalismo. Todas las creaciones se basan en una paleta animada para alegrar nuestros interiores y traer alegría a nuestros hogares.





Formas orgánicas protagónicas
Curvas, arcos, redondeos y otras perspectivas que deciden romper con lo lineal. Este año nuevamente podemos esperar ver formas orgánicas dejar su huella en nuestros interiores o en los muebles de exterior. Así encontramos apliques de globo, lámparas en forma de seta o sofás de curvas envolventes en los pasillos del salón. Suficiente para calentar el ambiente en un instante. Para profundizar aún más en la imaginación, algunos diseñadores parecen inspirarse en el mundo submarino. Algunas mesas toman la forma de una medusa mientras se multiplican las baratijas adornadas como una concha.


