¿Sabían que con un poquito de “magia” podemos hacer que nuestra cara se vea más flaca y la nariz más chica, los pómulos más marcados en pocos minutos? Bien a lo estilo Kim Kardashian que esta tan tan de moda. #chan
Esto es posible gracias a los milagrosos CORRECTORES. Quizás muchas los usan para disimular las odiadas ojeras, pero hay de otro tipo que sirven para dar volumen, resaltar o esconder algunas partes de nuestra cara, a través de puntos de luz y sombras.
Hay una frase que yo uso para todo, que dice “LO BLANCO ENGORDA Y LO NEGRO ADELGAZA” y que va de maravilla en esta ocasión, porque si quiero disimular algo lo oscurezco, en cambio si lo quiero resaltar lo ilumino!!!
Para que esto resulte es esencial tener un corrector más blanco y uno más chocolate, obvio que siempre basado en el tono de la piel de cada una, porque la idea es que siempre pase piola, o sea lo más sutil posible.
El corrector oscuro se usa por ejemplo, siempre pegado al pelo o debajo de los pómulos para hacer la cara más angulosa. También bajó la pera y en el cuello, con el fin de “enflacar” esas partes.
Mientras que el ILUMINADOR se pone en la mitad de la frente para agrandarla, en el mentón, al lado de la boca para resaltar los labios, en los pómulos y obvio en la clavícula para destacar los huesos. Pero lo más importante es hacer un triángulo de luz justo debajo de la ojera, pegado a la nariz.
Les dejo una foto explicativa para que entienda bien cómo se hace el proceso y lo apliquen este fin de semana.
