Las repercusiones del último escándalo de Balenciaga

El martes pasado se dieron a conocer las primeras imágenes de la colección Gift, de Balenciaga, que rápidamente llamaron la atención de sus seguidores y varias personas más, quienes acusaron a la marca española de sexualizar a menores de edad para su campaña. Desde entonces, las noticias no han parado, siendo lo más reciente una millonaria demanda de la firma contra la empresa a cargo del diseño del set. 

¿Las acusaciones? 

Miles de personas se lanzaron contra la marca, porque las fotos publicitarias que hicieron para su campaña de fin de año mostraban a niños posando con osos de peluche vestidos con arneses de cuero y otros accesorios que se asocian a la práctica sexual de bondage. De esas miles de personas, hubo una en específico, que salió a dar declaraciones de lo sucedido. Estamos hablando de la reconocida celebridad, Kim Kardashian, quien a la fecha mantiene un contrato con la marca.

La campaña incluía además una segunda imagen, en la que había un bolso ubicado sobre unos documentos que pertenecen a un fallo de la Corte Suprema de EE.UU relacionado con el uso imágenes sórdidas de niños y la pornografía infantil.

Frente a estas acusaciones, Balenciaga eliminó todas las imágenes de sus diferentes plataformas y pidió disculpas a través de un post -el único que figura en su cuenta de Instagram en estos momentos- a sus más de 14 millones de seguidores.

“Nuestra colección de carteras de osos de peluche y de regalos no debería haberse realizado con niños. Esta fue una decisión equivocada por parte de Balenciaga, combinada con nuestra negligencia en la evaluación y validación de imágenes. La responsabilidad de esto recae únicamente en Balenciaga”, dijo la compañía en el post recientemente publicado.

Por su parte Kim Kardashian, -quien guardó silencio por varios días- aseguró no haberse referido al tema porque necesitaba reflexionar y conversar cara a cara con la firma española para entender cómo fue que se originó el problema y por qué pasó lo que pasó. Finalmente, se refirió al escándalo y dijo que no sabe si continuará trabajando con Balenciaga pero destacó que la marca haya asumido su error.

Por último, durante el día viernes Balenciaga instaló un demanda por 25 millones de dólares contra los encargados de producir la campaña. Esta implica a la empresa North Six, Inc. y el escenógrafo Nicholas Des Jardin. 

¿Qué creen que sucederá con la imagen de Balenciaga? ¿Cómo se verá la resolución de este escándalo que azotó la industria de la moda?

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